2011-05-28

Los 4 nuevos pichones peregrinos de Toronto son "bautizados"

Este martes 24 de Mayo, oficiales del Ministerio de Recursos Naturales y de la Fundación Canadiense de Peregrinos (Canadian Peregrine Foundation) presentaron e identificaron formalmente a los 4 nuevos pichoncitos procreados por la pareja de halcones Ria-May (originaria de Rochester, N.Y.) y Tiago (halcón local). El evento se llevó a cabo en la suite de ejecutivos del último piso del Hotel Sheraton en el centro de Toronto ya que la familia de halcones han formado su nido en el techo del mismo hotel.

La identificación oficial, que me pareció como si fuera un bautizo, se hizo con dos pequeñas bandas metálicas, una negra, con el número usado en Canadá y otra plateada para identificarlos en E.U.A. Se mencionó que estos "brazaletes" no los dañan ni molestan. Y cada pichón tiene su propio nombre: Sunshine, Canela, William y Kate.

La página del Toronto Star que describe el evento: Four baby falcons, 43 storeys and an 80 per cent death rate también menciona que se espera que este fin de semana nazca un polluelo de la romántica pareja Quest and Kendal, la cual mencioné anteriormente en "Suspenso y romance en pareja de halcones peregrinos".

Como nota interesante, me parece curioso que ya haya dos halcones hembras de Rochester, New York que han decidido sentar cabeza aquí en Toronto. Tal parece que éstos halcones canadienses están resultando bastante atractivos para ellas...

El blog de fotografía del Toronto Star tiene una serie de muy buenas fotos documentando todo el evento. Se halla en: http://thestar.blogs.com/photoblog/2011/05/up-close-and-personnel-with-the-chicks.html

La página en donde se puede observar a esta familia en vivo está en: http://www.peregrine-foundation.ca/Web_Cams/TorontoSheraton/ - allí hay una videocámara que cada 30 segundos toma una imágen del nido y la familia. Esta es la imágen más reciente en donde se notan algunos de los polluelos:

Cría de Ria-May y Tiago, Techo del hotel Sheraton, Toronto, Ont. 

Por último, cabe mencionar la buena y noble labor de los voluntarios de la Fundación Canadiense de Peregrinos, que dentro de poco tomarán turnos para vigilar todos los días, desde el amanecer hasta el anochecer, a estos pichones, ya que es común que sus primeros intentos de vuelo no tengan éxito (nada de extrañar, considerando que tienen que empezar lanzándose desde la altura del piso 43). De esta forma podrán darles primeros auxilios y así tratar de reducir la tasa de mortalidad en ellos, la cual es del 80 por ciento. Por todo esto, es todavía más de admirar que ahora existan familias de estos halcones en Ontario, cuando hace 30 años no había ni un sólo halcón peregrino en toda la provincia. En este año ya hay más de 16 parejas que viven en Toronto y su área metropolitana, lo cual me parece una señal muy alentadora para el futuro aquí de las aves más rápidas del mundo.

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