Frecuentemente se comenta en los medios de difusión que Toronto tiene un "complejo de identidad" como ciudad porque casi nunca aparece en las películas como sí misma. En gran parte, esto se debe a que hay un gran número de películas estadounidenses que se han filmado aquí, en donde Toronto "hace" el papel de otras ciudades, por ejemplo, Chicago en la película del mismo nombre (en el 2002), X-Men (2000), Good Will Hunting (1997), The Fly (1986), Cinderella Man (2005), Pushing Tin (1999), Serendipity (2001), etc., etc.

Como es tan raro que Toronto sea reconocida como tal en el cine, el New York Times publicó un video en donde el reconocido director Canadiense, Atom Egoyan (nacido en Egipto y criado en Toronto) relata cómo uso varias localidades de Toronto en su film más reciente, Chloe.

La página "Toronto Plays Itself" tiene el video y un artículo relacionado al mismo tema, "Adapting to Life's Change, on Screen and Off". Es interesante ver que este "complejo" de nosotros se ha descubierto y hasta publicado en el New York Times, lo cual, en realidad, es bastante satisfactorio para muchos de nosotros, que nos gusta ver que se "hable" de nuestro terruño.